Detective sin licencia

Eddie Ginley es un presentador y animador de veladas de cabaret, que vive obsesionado con las novelas de intriga policiaca, soñando con convertirse en Dashiell Hammett. Jugando, un día publica un anuncio ofreciéndose como detective, y firmando como Sam Spade, detective privado. El primer caso que se le presenta resulta algo insólito: Un desconocido le contacta y le envía una importante suma de dinero para que haga desaparecer a una joven universitaria, hija de un militar antirracista. Sin pretenderlo en ningún momento, Ginley se encuentra pronto enredado en una serie de turbios acontecimientos ligados a la política sudafricana de la época, a las drogas y al tráfico de armas.