La enfermera, el marica y el cachondo de don Pepino

Peppino, un afamado dentista italiano, tiene una cliantela de mujeres guapas y apetitosas, a las cuales procura meter mano en todo momento. Este símbolo de cachondo mental tiene un hijo estudiando en Londres, y al regresar en unas vacaciones descubre con horror que viene vestido de rosa, con pendiente en la oreja y larga melena al viento: todos los síntomas de un homosexual. El abuelo del chico, o sea, el padre del dentista, ve con terror el porvenir del chico y le induce, a base de visitas de criadas y enfermeras a que le seduzcan, cosa que no consigue. Es más, después de cada visita nocturna de estas exhuberantes jóvenes, el chico sigue leyendo revistas de culturísmo, donde aparecen apolíneos jóvenes mostrando sus músculos.